La hazaña del Real Madrid al dejar en la cuneta al vigente campeón de Europa, el Manchester City de Pep Guardiola, aún resuena entre los madridistas. La épica tanda de penaltis que selló su paso a las semifinales de la Champions League sigue siendo tema de conversación, especialmente con revelaciones de jugadores como Fede Valverde.
A pesar de su reputación como un lanzador confiable, Valverde sorprendió al no figurar entre los ejecutantes desde el punto de penalti. El centrocampista uruguayo admitió que, aunque estaba en la lista de elegidos por Ancelotti, no se sentía en condiciones físicas ni mentales para asumir la responsabilidad en ese momento crucial. Su honestidad y humildad al dejar el turno a otro compañero reflejan valores fundamentales en el deporte.
Valverde también compartió el agotador esfuerzo físico que supuso el partido, destacando la entrega y sacrificio requeridos en su posición en el campo. A pesar de las dificultades, su fe en el escudo del Real Madrid y la capacidad del equipo para superar eliminatorias aparentemente desfavorables se mantienen inquebrantables. Su testimonio refuerza la mentalidad ganadora y la confianza en el equipo, elementos fundamentales en la historia del club en competiciones como la Champions League.
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